La lista de niños prodigio en la historia de la música es larga: Beethoven, Paganini, Lizt, Rubinstein, Yo-yo Ma, por decir algunos. A los 4 años Wolfgang Amadeus Mozart ya tocaba a la perfección sonatas en violín y piano. El conductor de orquesta mexicano y pianista excepcional Enrique Batiz, tocaba maravillosamente a los 5 años sonatas de Mozart (escuchar aquí).
Pero ¿es una bendición o una maldición ser un niño prodigio? Por lo regular no pueden hacer una transición sana a la edad adulta y manejan un alto nivel de estrés. Además, para sus semejantes son una especie de pedantes bichos raros. El pianista Glen Gould, el mejor intérprete de Bach (escuchar aquí), componía sonatas a los 5 años y no dejaba de practicar día y noche exasperando a familiares y vecinos, intentó suicidarse un par de veces. Una de sus crisis le hizo dejar los escenarios a los 30 años y sólo tocar en grabaciones.
Ser niño genio en la música se podría catalogar como un padecimiento genético. Esto lo dice la doctora Alissa Quart, en su libro Hothouse Kids: The Dilemma of the Gifted Child. En una cultura como la nuestra, basada en la ambición, la angustia que maneja un niño con habilidades excepcionales puede llevarlo a quitarse la vida, más si se encuentran bajo la tutela de padres explotadores. 1 de cada 100 niños prodigio en música se convierte en un verdadero artista. La compositora y pianista Clara Schumann, esposa del compositor Robert Schumann y la primer pianista en tocar las obras de Brahms en público, a los 11 años compuso su concierto para piano (escuchar aquí). En sus memorias escribe: “No veo la hora de terminar con esto…”.
Y mientras los niños comunes andan en bicicleta, el niño o niña prodigio practica hasta 8 horas diarias, como Alma Deutscher, quien a los 7 años compuso su primera ópera (escuchar aquí) o el pequeño Tsung Tsung de 5 años, quien asombró al mundo tocando el complicado Vuelo del abejorro, de Rimsky-Korsakov, vestido en un simpático toxido (escuchar aquí). El violinista leyenda, Yehudi Menuhin, sufrió tal crisis que terminó hospitalizado; muchos expertos dicen que no volvió a tocar igual que como cuando era un niño de shorts.
No hay comentarios:
Publicar un comentario